Historias de El Pardo

Un lugar para el recuerdo de los Veteranos del Regimiento de Transmisiones



18/12/2008

No podía faltar...


...en un lugar como este, mención especial a la que entre 1977 y 1986 fue mi principal aspiración. Porque no sólo fueron los dos años de permanencia en el Regimiento de Transmisiones los que en la actualidad me proporcionan gratos recuerdos. Fueron también los dos años del Instituto Politécnico nº 2 del Ejército, previos a mi paso por El Pardo, y los tres años siguientes a mi "licencia" y ya como civil.
Cierto es que son años ya lejanos...más por lo que he conocido después que por el tiempo que me separa de ellos. Pero aquella vocación, he de reconocer, y lo hago sin "miramientos" fue algo especial.
Fueron las promociones 5ª, 6ª, 9ª y 10ª. la primera como Alumno Aprendiz del IPE, la segunda como Cabo 1º ya en El Pardo y las dos últimas como Jefe de Sala de un Casino, que fue mi primer trabajo.
La primera "intentona" , recordando como nos trasladaban en tren desde Calatayud a Tremp a todos los aspirantes, con nuestras flamantes ilusiones de poder llevar las ansiadas "cadeteras blancas" no se me olvidará nunca, pues fue la promoción que más cerca estuve de conseguirlo, pues la primera tanda era la prueba física, la más difícil por aquel entonces y la pasé con soltura...igual que la cultural y la psicotécnica...sin embargo, un problemilla que siempre he tenido en el ojo izquierdo me alejó del "orgullo" de haber sido Caballero Alumno a los 18 años.
La última promoción, la 9ª, también tiene algo de especial...Año 1986...cuatro años después de "abandonar" El Pardo, volvía a intentarlo, esta vez con redoblada ilusión, como civil, y con Academia preparatoria de por medio...Academia de la que también guardo muy grato recuerdo, sobre todo de los oficiales que impartían la preparación...Academia Palafox de Zaragoza...
En esta ocasión fue a la inversa, apto en las pruebas médicas, el nº 92 en la cultural, apto en las pruebas físicas...pero un endemoniado test psicotécnico o la emoción de verme de nuevo con las cadeteras me jugaron una mala pasada...
Ahí quedó enterrada mi vocación...Siempre he considerado que fue mala suerte...pues en oposiciones posteriores en otros lugares han dado resultados positivos, al igual que en la Facultad, pues desde aquella última convocatoria de la AGBS a la que me presenté, el estudio del Derecho siempre ha sido también mi otra "vocación", pues tengo la manía de incluir en mi biblioteca todos los textos posibles, sobre todo de Derecho Romano, disciplina a la que rindo culto desde hace muchos años.
También he de decir que nunca me he planteado la típica pregunta ¿qué hubiera pasado si...?, pues considero que en la vida siempre hay que mirar hacia adelante y cuando se vuelve la vista atrás sólo es para "engrosar la caja de los recuerdos". Desde aquella 9ª convocatoria, muchas y muy variadas han sido las experiencias que he ido acumulando en los estudios y en la vida laboral. Muchos han sido los sectores por los que he pasado...pero he de volver a decir, aunque parezca repetitivo, que mi paso por las Fuerzas Armadas fue para mi la "primera piedra" sobre la que se iría construyendo mi actual personalidad...Creo que no es poco...
No es idealizar la vida militar que conocí, no es dar protagonismo a esa etapa...Simplemente es manifestar a los cuatro vientos, con orgullo, que 3o años después, muchos de los Suboficiales que conocí me están demostrando que mi experiencia no fue en vano y que a pesar de ser uno más de los miles que por allí pasaron, en El Pardo, y en el Regimiento de Transmisiones, y gracias a estos Mandos, reside todavía buena parte de mi juventud...
Saludos a todos desde Zaragoza, capital del Ebro

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